- Chetwood Architecs
Sainsbury's Maidenhead
El cordón de ciudades que rodea Londres es conocido, por varias personas, como el ‘Silicon Corridor’, algo lógico si se tiene en cuenta que las ciudades de Reading, Slough y Maidenhead, situadas a lo largo de la autopista M4, producen una parte importante del software del país. Estas ciudades no gozan de fama por su belleza, pero sí por su actividad industrial, gracias a la cual el Sudeste de Inglaterra disfruta de un mayor poder adquisitivo que el resto del país. Estas ciudades, que se caracterizan por sus numerosos parques de negocios y los edificios de oficinas parecidos a cajas de zapatos, se han hecho internacionalmente famosas y notorias por la serie ‘The Office’, una comedia que describe la monótona vida del personal de una oficina en uno de los aburridos edificios del ‘Silicon Corridor’. Hasta hace poco, la zona Norte del centro de la ciudad de Maidenhead era fiel a este cliché gris y monótono, que muchos asocian a este lugar. A poco más de un tiro de piedra del ayuntamiento y la calle comercial High Street, la zona era una verdadera pesadilla, dominada por un coloso de ladrillo rojo de aspecto amenazante: el supermercado Sainsbury´s, con una pequeña ampliación para las oficinas y, al lado, no uno sino dos aparcamientos. Y, a pesar de su ubicación central, este lugar presentaba un serio inconveniente: por el lado Norte, la circunvalación dificultaba la libertad de movimiento, así como las vistas a las zonas más alejadas de Maidenhead. Hace cinco años, Sainsbury´s inició un amplio programa de rehabilitación de esta zona. Se demolieron el edificio de oficinas y el supermercado, así como uno de los aparcamientos. El nuevo programa abarcaba la construcción de las mismas instalaciones, pero también viviendas y todo ello en un continente totalmente distinto. Sainsbury´s quería construir una tienda más grande y las autoridades municipales no querían hacer concesiones en materia de aparcamiento. Se planificó un edificio de oficinas, mucho más grande que el anterior, que, junto con las cerca de ciento cincuenta viviendas, debían contribuir al financiamiento del proyecto.
ENFOQUE
Los arquitectos del despacho Chetwood Associates, con sede en Londres, debían abordar primero el proyecto en calidad de urbanistas. El lugar precisaba urgentemente una mejor conexión con el centro de la ciudad y, para garantizar la calidad y tranquilidad visual del proyecto, se debían crear espacios públicos más grandes. Esto se logró apilando las distintas funciones: el supermercado forma ahora la base de un edificio grande y nuevo, con cinco plantas destinadas a aparcamiento en la parte superior, y rodeado de un anillo exterior de apartamentos. De este modo, se dispone de espacio para una amplia zona para viandantes en el lateral. El microclima de este emplazamiento ha supuesto muchos quebraderos de cabeza para los arquitectos: ¿cómo se debe revestir y decorar un edificio que alberga cuatro ambientes distintos? Además, se debía tener en cuenta la cruda realidad de la cercana circunvalación, situada a uno de los lados, así como de los edificios bajos en el otro lado, un gran espacio público en la tercera fachada y el aparcamiento en la otra fachada. Chetwood tuvo que optar por un enfoque flexible para las fachadas, razón por la que decidió colaborar con Reynaers Aluminium, que ya había demostrado ser un socio idóneo, durante el proyecto de la nueva tienda Sainsbury´s en el barrio londinense de Greenwich, inaugurada con motivo del cambio de milenio.
SHOPFRONT
El supermercado de Greenwich se considera ‘verde’, tanto desde el punto de vista medioambiental, como estético, ya que el edificio está prácticamente rodeado de césped ondulante. A pesar de que esto no parezca, a primera vista, una oportunidad de trabajo ideal para Reynaers, una parte relativamente pequeña, pero muy importante del edificio precisaba acristalamiento: la ‘shopfront’, como Paul Hunter de Chetwood describe la preciosa entrada en forma de ojo de la tienda, está totalmente acristalada y elegantemente torcida. El proyecto fue un gran éxito y entre los premios recibidos a raíz de este proyecto en Greenwich, que ocupan varios estantes en el vestíbulo de las oficinas de Chetwood, se incluye un ‘Aluminium Imagination Award’ concedido en 2001 por la Aluminium Extruders Association (asociación de extrusionadoras de aluminio). La fachada principal del edificio de Maidenhead resultó ser todo un reto: en lugar de una entrada orientada al centro de la ciudad, el departamento de urbanismo del ayuntamiento quería una entrada en la fachada Norte del edificio, debido a lo cual, los clientes debían cruzar el espacio público situado en uno de los laterales. Esto significaba que la entrada, que ocupaba dos pisos, estaba orientada a la circunvalación, razón por la cual Chetwood precisaba un producto que pudiese ofrecer tanto aislamiento térmico, como un aspecto estético. La entrada tenía gran importancia para Sainsbury´s, que no quería volver a repetir los fallos del pasado, y eligió, por ello, una entrada transparente, que invitase a entrar por ella. El sistema de acristalamiento CW 50-SC de Reynaers resultó ser una solución convincente, ya que sigue la curvatura del edificio y no precisa una antiestética cubierta por su parte externa. Los elementos se montaron usando el sistema CS 68 de Reynaers, elegido por sus buenas prestaciones y elevado valor de aislamiento. El proyecto muestra la flexibilidad de un enfoque constructivo variado, en el que los productos de Reynaers se integran sin problemas. Ahora cabe esperar que este edificio represente el primer paso hacia un futuro algo más excitante para Maidenhead.
Sistemas Reynaers utilizados
Colaboradores participantes
Arquitecto
- Chetwood Architecs
Elaborador
- Spec-Al
Fotógrafo
- Nick Short Photography
Otras partes interesadas
- HBG (General contractors)
- Sainsbury's (Investors)