- ArchFactory
Avilon Plaza
Detalle de una esquina en la que se ha usado un perfil OS
Moscú es una ciudad rica en edificios monumentales y llamativos, tales como el anillo de siete rascacielos, representantes del socialismo y que Stalin mandó construir alrededor del centro de la capital. La generación actual se decanta por los edificios mega altos, como símbolo del nuevo capitalismo ruso. Con sus sesenta y un pisos y sus 268 metros de altitud, la Torre Naberezhnaya es, hasta la fecha, el edificio de obra nueva más alto, pero esta hegemonía no tardará en cambiar, pues se están construyendo varios rascacielos nuevos que superarán con creces esta altura. Esta tendencia se observa tanto en los edificios residenciales, como en el sector de las oficinas. La capital rusa adquirirá, por ello, un aspecto totalmente diferente durante los próximos años.
Muchos de los edificios nuevos de Moscú son altos, pero también grandes y robustos. Se manifiestan como un edificio de un solo bloque. El Avilon Plaza, que lleva el nombre de uno de los concesionarios de Mercedes Benz en Moscú, es un buen ejemplo de ello. El edificio está situado a unos kilómetros al sudeste del centro y ha sido diseñado por el estudio de arquitectura Archfactory. Si se compara con el resto de edificios moscovitas, el Avilon Plaza es bastante discreto. A pesar de ello, tiene veintiún pisos y una superficie de casi treinta y siete mil metros cuadrados. Los dos pisos inferiores del edificio de oficinas se utilizan como superficie comercial, y debajo de la misma se encuentra un aparcamiento. En el tejado se encuentra uno de los detalles destacados del edificio: una heliplataforma, que, según DTS, el propietario del edificio, permite que los arrendatarios eviten el intenso tráfico de la capital rusa. El edificio impone por su forma cuadrada. Su diseño simétrico y su fachada homogénea refuerzan este carácter monumental. Para la construcción de la fachada se usaron tres sistemas: CW 86-EF, CW 50-SC y CW 50. Para las puertas y ventanas se utilizó el sistema CS 77. Las esquinas interiores y exteriores de las fachadas precisaron de atención especial y se tuvieron que desarrollar soluciones específicas para las mismas. Una de las señas de identidad del Avilon Plaza es el tambor situado en el centro de la fachada delantera retranqueante, que aporta un toque de dramatismo en comparación con la sencillez del edificio, y permite reconocer al edificio entre miles otros.
Sistemas Reynaers utilizados
Colaboradores participantes
Arquitecto
- ArchFactory
Elaborador
- Steklostroy
Otras partes interesadas
- DTZ (Investors)