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Tivolivredenburg
LOCAL DE MÚSICA A LA VISTA
Unaciudad dentro de otra ciudad: así describe el aclamado arquitecto holandés Herman Hertzberger TivoliVredenburg, la sala de conciertos de Utrecht, completamente renovada. El edificio es un escaparate de lo que ocurre en su interior: el público que pasea por los vestíbulos, los encuentros entre visitantes y artistas y, por supuesto, el propio teatro. Todo queda a la vista de los transeúntes a través de los enormes "escaparates" de cristal, una fachada que tuvo que cumplir exigentes requisitos de ingeniería, resistencia al fuego y acústica, y que, debido a su ubicación en el centro de la ciudad, supuso una proeza en su ejecución técnica.
TivoliVredenburg -una combinación del nombre del local de música y la nueva ubicación- ha sido un proyecto especial para Herman Hertzberger, que ahora tiene 82 años. ¿Cuántos arquitectos tienen la oportunidad de renovar uno de sus propios edificios? Y no ha sido una renovación cualquiera. El complejo, que data de 1979, ha sufrido una auténtica metamorfosis: se ha demolido una parte importante del edificio, se han añadido cuatro nuevas salas de conciertos apiladas verticalmente y se ha sustituido en gran parte la fachada. "Eso es una mejora", piensa Hertzberger, "porque el edificio original no era realmente tan atractivo". Lo más importante es que se ha conservado la gran sala de conciertos, con su acústica mundialmente famosa y su ambiente íntimo. El interior simplemente se ha "actualizado" con un nuevo suelo y un bar. Todo lo demás sigue igual que antes. Esto último, en particular, sorprendió al arquitecto. Como cuenta Hertzberger, "todo el mundo se ha mostrado entusiasmado sin reservas con la sala de conciertos, que en ningún caso parecía anticuada".
Transparencia
En el centro de la ciudad, sin embargo, han cambiado muchas cosas. El Vredenburg original ha pasado de ser un edificio gris relativamente bajo con una pequeña fachada a convertirse en un auténtico recinto musical con una fachada de 45 metros de altura atravesada por cinco salas de conciertos. El recinto musical resulta especialmente espectacular cuando se ilumina con el cielo nocturno. "Insistí en que se instalaran luces que iluminaran las salas", cuenta Hertzberger. "Para mí es importante poder ver lo que ocurre dentro. Para mí, eso es mucho más interesante que la composición".
La tarea de crear la impresión general de transparencia del edificio, sin salirse del presupuesto, recayó en el fabricante de fachadas DRL Benelux, filial de Oskomera. "Trabajamos con el sistema de muro cortina DRL de Reynaers", explica el director Leon Kerkhofs. "La ventaja es que, a diferencia de un muro cortina convencional, este sistema no requiere marcos de sujeción; en su lugar se utilizan marcos de caucho de silicona. Esto crea el efecto maravillosamente liso que el arquitecto tenía en mente cuando eligió una fachada estructural. Además, los costes son menores".
Enorme logro
Los estrictos requisitos de reducción del ruido, resistencia al fuego y seguridad, combinados con los requisitos estéticos, hicieron de éste un proyecto complicado. "La fachada obtiene su resistencia y su rigidez de la estructura trasera de soporte de acero. Como consecuencia, hay que lidiar con diferentes tolerancias", explica Kerkhofs. "La flecha máxima del muro cortina es de tres milímetros; la del soporte de acero, de diez a veinte milímetros. Tuvimos que conciliar esa diferencia en las conexiones entre los perfiles. También desarrollamos un plan de montaje especial para que la carga sobre la estructura, sobre todo durante el proceso de acristalamiento, aumentara gradualmente". Una complicación añadida a la mezcla fue que la nueva fachada sur tuvo que construirse por encima de la antigua construcción. "Fue un reto enorme, al final tuvimos que montar andamios sobre la nueva construcción para poder montar la fachada"
"Los requisitos de resistencia al fuego también dieron lugar a medidas especiales. "Como las secciones de la fachada miden 1,80 por 3,60 metros, la certificación contra incendios de los sistemas convencionales de muro cortina era inadecuada. Ya habíamos empezado a probar el sistema DRL utilizando el formato más grande disponible para vidrio resistente al fuego, que es de 2,30 por 3,80 metros. TivoliVredenburg es el primer proyecto para el que se utilizó este sistema DRL resistente al fuego con una resistencia de hasta treinta minutos".
Poder ver lo que está pasando dentro, para mí eso es mucho más interesante que la composición
Herman Hertzberger nació en Ámsterdam en 1932. Terminó sus estudios de ingeniería estructural en 1958 en la Universidad Tecnológica de Delft y fundó su estudio de arquitectura en 1960. Entre los edificios más famosos de Hertzberger figuran la sede del Centraal Beheer de Apeldoorn y el antiguo Centro de Música Vredenburg de Utrecht. También es conocido por las numerosas escuelas que ha diseñado. Hertzberger ha ganado numerosos premios, entre ellos la RIBA Royal Gold Medal en 2012 del Real Instituto de Arquitectos Británicos. Hertzberger cree que algo es bello cuando tiene sentido. "Un edificio o un barrio es correcto cuando sus dimensiones coinciden con la percepción de las personas que lo habitan".
Leon Kerkhofs nació en Meerveldhoven (Países Bajos) en 1960. Comenzó sus estudios de arquitectura en 1978 en el Instituto de Tecnología de 's-Hertogenbosch. Posteriormente estudió arquitectura en la Universidad Tecnológica de Eindhoven. Kerkhofs empezó a trabajar en DRL Benelux como director comercial en 1988. En 1997 se convirtió en director de la empresa y copropietario en 2000.
Sistemas Reynaers utilizados
Colaboradores participantes
Arquitecto
- Thijs Asselbergs architectuurcentrale
- NL Architects
- Architectuurstudio HH
- Jo Coenen | Architecten
Fotógrafo
- ArFU